—¿Cómo no pudo prever las graves consecuencias de aquello en su momento? —Ahora ya es demasiado tarde para arrepentirse, solo tenían que esperar a que esa gente apareciera. ¿Qué podrían hacer? —Yushui, ¿qué crees que deberíamos hacer? —Pensé que algo grave había pasado.
Al escuchar sus palabras, Liu Yushui se dio cuenta de que era simplemente la culpa de su madre poniéndose de manifiesto. Le lanzó a Liu Rumei una mirada desdeñosa. —Madre, te estás preocupando demasiado, que sospechen si quieren. No tenemos batatas en casa y nadie te vio desenterrarlas. Si no lo admites, ¿quién más puede señalarte con el dedo? —Esto... Liu Rumei se sorprendió ante su respuesta, tras reflexionar, parecía factible. —Pero esa maldita niña se escapó. Si ella...