—Xiu Qi, ¿has venido? —Liu Xiu vio a Han Yu y su expresión se suavizó un tanto, hablando con voz gentil.
Han Yu asintió, mirando a Chen Chu y Liu Kuan que estaban de rodillas en medio de la tienda, sus rostros llenos de duelo y resolución. Algo pasó rápidamente por su mirada antes de desaparecer, profundizando su propia expresión.
Dadas las circunstancias, Han Yu no pensaba que Chen Chu y Liu Kuan hubieran hecho algo para ser capturados por Liu Xiu. De lo contrario, sus expresiones no serían así. Liu Xiu claramente parecía algo preocupado, haciendo que la situación pareciera bastante interesante.
Han Yu no tenía prisa por saber qué había sucedido, simplemente se quedó allí, observando cómo se desarrollaba la situación y también captando las expresiones de los generales en la tienda.