Capítulo 244

—Gracias, papá, gracias por siempre entenderme, gracias por respetar mi elección.

—El señor Qin rió entre dientes. —Por supuesto, ¿qué más puedo hacer sino consentir a mi propia hija?

—Tras una pausa, el señor Qin preguntó de nuevo. —¿Necesitas la ayuda de papá en tu carrera allá?

—Qin Yulong negó con la cabeza. —Por ahora no. Puedo manejarlo por mí misma en este momento.

—El señor Qin asintió. —Esa es mi hija, siempre tan sobresaliente. Pero recuerda, papá siempre es tu fuerte apoyo, y también lo es tu hermano mayor, si encuentras alguna dificultad, debes decírnoslo en casa, y definitivamente te ayudaremos a resolverla.

—Lo haré, pero no creo que haya necesidad de eso.

—Entonces vamos adentro, también deberías descansar temprano.

—Está bien, déjame acompañarte de vuelta a tu habitación primero.

Fue solo después de que el señor Qin se acostara que Qin Yulong se fue.

Sin embargo, en ese momento no tenía sueño.