—Ya que tu hermano mayor ya se ha apartado, ahora es tu turno para mostrarle a tu padre lo que puedes lograr. Una vez que te conviertas en el timonel, naturalmente podrás controlar todo, incluida tu propia vida. Esta es una gran oportunidad, deberías centrarte en tu carrera —dijo Jingxiu.
—Gracias, Jingxiu. Estaba planeando disfrutar estos días, pero parece que mis vacaciones tienen que terminar pronto ahora. Tengo que irme, nos vemos en casa —respondió.
—Hasta luego.
—Diles adiós al Tío Shen y a la Tía Su de mi parte.
—Lo haré.
Al ver a Ji Yuanzhou alejarse con paso firme, Shen Jingxiu sintió que debería estar aliviado.
Pero su corazón estaba atrapado en un lugar extraño, sin subir ni bajar.
Quería hacerse una pregunta.
Si su oposición a que Ji Yuanzhou persiguiera a Wenyan era realmente solo porque temía que Wenyan terminara lastimada...
Pero no se atrevió a preguntar, e incluso evitó pensarlo.
Shen Jingxiu se sintió algo inquieto y se giró para volver.