Capítulo 277_3

—¿Tú también vienes? —preguntó uno.

—¿Te echo una mano? —ofreció otro.

—¿No dijiste que hacer castillos de arena era infantil? —inquirió el primero.

—Pero es aún más aburrido no hacer nada —replicó el segundo.

—Vale —Shen Jingxiu asintió—. También había querido invitar a Shen Jinghe. Pero al verlo cubriéndose la cara con una revista sin intención alguna de hablar, Shen Jingxiu no se molestó en preguntar.

Sin embargo, fue Shen Jingchuan quien le dio una patada directa en el pie.

—Levántate, ¿qué haces haciéndote el muerto?! —exclamó Shen Jingchuan.

Shen Jinghe no movió un músculo.

—Piérdete —respondió este.

—Vale, alquilé esta sombrilla por una hora y aún no ha pasado el tiempo, así que túmbate ahí y aprovecha, de lo contrario, mi dinero se habría desperdiciado. Ah, y llévate estas dos botellas de cerveza más tarde. Considéralo mi manera de agradecerte por la cerveza —provocó Shen Jingchuan después de hablar y se marchó a grandes pasos.