—Meng Yunhan lanzó una mirada furiosa a Yun Hao, sin querer decir nada.
—Cariño, lo siento. —reconoció que había sido un poco dominante la noche anterior.
—¿Pero realmente había sido su culpa?
—Cariño, come, come. —Yun Hao la instó amablemente.
—Dame de comer. —Meng Yunhan se recostó contra la almohada, medio incorporada, sintiéndose completamente agotada.
—Por supuesto. —Yun Hao complació felizmente.
—Meng Yunhan disfrutaba que Yun Hao la alimentara.
—Pero esta escena armoniosa pronto fue perturbada.
—Mamá....
—Yun Hao miró hacia atrás al Pequeño Huzi, que se acercaba a ellos con sus cortas piernas.
—Cierra la puerta....
—Pequeño Huzi miró hacia la puerta e inmediatamente fue a cerrarla.
—Huzi, ¿viniste solo a buscar a papá? Papá pronto estará libre para jugar contigo como se debe. —Yun Hao le dijo al pequeño.
—¿Acababa de decir que jugaría con Huzi?
—Papá....