Joe Yishui

Gu Huai'an, un joven vástago de la Mansión del Patio N.° 01, se había convertido en el comandante en jefe del Centro de Comando de Aviación Dragón a muy temprana edad.
Era conocido por su trato frío y rara vez sonreía o reía.
No solo provenía de una familia distinguida, sino que también era la joya inalcanzable de la Mansión del Patio N.° 01 de Beidu.
De repente un día, escuchó a alguien llamarlo "hermanito".
Cuando siguió la voz, una chica bonita con cara indiferente preguntó:
—Disculpe señor, ¿nos conocemos?
Y al mismo tiempo:
—¡Guau, el hermanito es tan guapo!
—Hay montañas más allá de las montañas, edificios más allá de los edificios, pero el hermanito es guapo y gentil.
—¡Hermanito, abrazo!
Gu Huai'an: …
La boquita de la niña, engañosa como la de un fantasma.
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Song Yunuan transmigró a una novela de época y se convirtió en una villana menor que pronto fue eliminada —un papel demasiado pequeño para ser más pequeño.
En su primer día en el libro, se encontraba en el patio de la familia Song, tratando arduamente de recordar por qué toda la familia Song sería exterminada en la historia.
Al final, no logró notar las expresiones petrificadas de los miembros de la familia Song.
Más tarde...
Su padre se convirtió en el hombre más rico, su hermano en un abogado de renombre, su hermanito en un científico, su tía menor en una cantante e incluso su abuela se convirtió en una propietaria de tierras.
Ella misma se transformó en la querida de todos.
Song Yunuan: ¿Qué pasó con el comienzo infernal que me prometieron?

Esposa Dulce de los Ochenta

Nadie esperaba que la situación se desarrollara en esta dirección.


Se hizo una llamada telefónica y poco después, llegó un coche.


El personal, todos uniformados, era exclusivo de esta unidad.


Los recién llegados tenían expresiones serias y, en casi un abrir y cerrar de ojos, habían rodeado el patio.


Wei Qingmei estaba en el patio con una expresión desagradable, sosteniendo una bolsa de nailon llena de manzanas.


Dejó las manzanas en el pavimento de piedra azul del patio.


Mirando al Sr. Ji y a Ji Xinyi, que estaban allí sin decir una palabra, Wei Qingmei explicó ansiosamente:


—Esto debe ser un malentendido. Todos saben, ... mi maestro ya no me reconoce, y aunque entrara al patio, ¿cómo podría haber entrado en el estudio?


—Este asunto no tiene absolutamente nada que ver conmigo; debe ser un malentendido. Además, ni siquiera sabía lo que todos ustedes estaban haciendo aquí antes de que yo llegara, ¿cómo podría obtener tal cosa? Simplemente es irreal.


Capítulo 585: ¿Dos Opciones?