Los dos hombres se encontraban enfrentados el uno al otro, pareciendo como si acabaran de salir de una pelea, con el cabello alborotado y en desorden.
Se miraron con cautela, como si estuvieran listos para entrar en otra ronda de combate.
—Señores, ¿qué les pasó...? —Yuan Heping estaba perplejo.
Al oírlo, los dos extranjeros giraron la cabeza.
Sus caras estaban manchadas de suciedad y sus corbatas y camisas estaban desordenadas.
—¿Señor Calvin? ¿Señor Xia Zuo? —Las pupilas del director se dilataron conmocionadas y exclamó.
Los verdaderamente famosos directores internacionales se podían contar con una mano: Qu Lingyun del Gran Imperio Xia, Roz del Continente Occidental y luego Calvin y Xia Zuo.
Las películas de acción y ciencia ficción eran difíciles de producir sin volverse excesivamente extravagantes, pero Calvin y Xia Zuo habían equilibrado magistralmente la esencia de las películas de ciencia ficción.