—La oficina estaba envuelta en silencio.
Algunos profesores se miraban entre sí con incredulidad.
—¿Qué estaba pasando?
Ya era sorprendente que hubieran surgido calificaciones perfectas en matemáticas y literatura en esta ronda del Examen Conjunto de las Siete Escuelas, ¿pero logradas por la misma persona?
—Lograr una nota perfecta en matemáticas es particularmente difícil —dijo el Profesor Chen, su rostro severo—. Ninguno de ustedes debería competir conmigo por este estudiante. Les aseguro que, con la formación adecuada, esta persona podría asegurarse un lugar en la comunidad matemática internacional.
—¿Qué saben ustedes, matemáticos? ¡El estudiante escribió su ensayo en chino clásico! —exclamó el Profesor Xu, con antecedentes en estudios chinos clásicos, indignado—. ¿Cómo no vamos a cultivar tal talento en los estudios clásicos, especialmente cuando están en declive? Necesitamos tales talentos para continuar con nuestra herencia.
La disputa entre los dos era incansable.