Le tomó un rato y más persuasión de Caishen para que Alix se relajara. Niñera Luo, por órdenes de Caishen, le trajo un vaso de agua. Dudaba en irse, pero una mirada de Caishen hizo que la mujer mayor se apresurara a salir.
A su vez, detuvo a Xiaobo de ir al estudio en busca de Alix, y lo envió de vuelta con los tres hermanos que estaban relajándose en la sala de estar.
Cuando se sintió normal de nuevo, Alix estaba llena de un pequeño atisbo de vergüenza.
—Lo siento —murmuró suavemente.
—¿Por qué? —respondió él.
Ella levantó la cabeza y lo imploró con ojos inseguros. También se preguntaba exactamente por qué se disculpaba. ¿Era por lo del sistema o por el ataque de pánico? Técnicamente, no le había mentido sobre el sistema porque él nunca le había preguntado directamente si tenía un sistema.
—¿Estás bien? ¿Cómo te sientes ahora? ¿Deberíamos ir al hospital? Le pedí a Mo Sen que buscara al profesor He en caso de que necesites hablar... —Ella agarró su mano y negó con la cabeza.