Como dije, villano.

Dentro del dormitorio, Caishen sentó a Alix en el borde de la cama firmemente y arrastró una silla, sentándose enfrente de ella. Bajó ligeramente la cabeza y extendió los brazos para sostener sus manos.

—Explícame esto. Sé que dijiste que tu sistema no es un sistema de transformación de dragón y no insistí ya que no puedes describirlo con exactitud. Aún así no te forzaré a decirme qué es ya que no quiero arriesgarme a que termines como Lai Yanfang pero miel... —suspiró—. ¿Qué está pasando? ¿Por qué tienes la habilidad de otorgar sistemas?

—No soy yo, no exactamente —ella respondió suavemente.

Él asintió y le indicó que continuara.

—Es mi sistema, le gusta tanto guardar secretos que a veces ni yo sé lo que está tramando. Todo comenzó cuando metí el cuerpo de Lai Yanfang en mi bolsa y guardé la bolsa con el sistema en el mundo virtual. Hay un almacenamiento allí para mi bolsa.