Voy hacia ti.

—Te amo —dijo él de nuevo—. He querido decirte esto durante mucho tiempo. Creo que me enamoré de ti en el primer mes de nuestro matrimonio cuando descubrí que estabas luchando en secreto contra personas en línea que se burlaban de mí por mi situación de salud.

Ocultaste tu pequeño secreto muy bien y usaste una cuenta falsa pero de todas formas lo descubrí y finalmente vi tu sinceridad. Tú, tú trajiste el sol de vuelta a mi vida y me levantaste del suelo. Quería decirte esto el día de nuestra boda con algún gran gesto, pero las cosas han cambiado gracias a los sistemas y oficinas.

No quiero esperar en caso de que llegue más peligro y nos encontremos en una situación donde tengamos miedo o luchemos por nuestras vidas. Lo sé, de acuerdo, sé que el tiempo podría ser mejor y quizás esto no es la confesión más romántica que has recibido, pero si no me lo saco del pecho, siento que podría explotar y...