Después de que las confesiones de amor cesaran, mantuvieron su abrazo por unos minutos y sólo se separaron porque alguien les salpicó agua.
—Sabemos que es la ciudad del amor pero ¿pueden calmarse un poco? —dijo DJ Raf muy alto para que todos lo oyeran.
Los silbidos y piropos, además de las demandas de "bésala" y los sonidos de besos que siguieron fueron aún peores. Fue entonces cuando la pareja se dio cuenta de que tenían bastante público ya que todos los estaban mirando. Alix giró su rostro avergonzado lejos de ellos.
Caishen se levantó y tomó su mano.
—Vayamos a otro lado, no tenemos mucho tiempo. Salgamos como si fuera nuestra última noche en la tierra —dijo él.
Saludó con la mano a Aang mientras Alix agarraba su bolso. Aang los transportó al río Sena. Como uno de los lugares de citas más populares en la ciudad, no faltaban parejas caminando abrazadas. Parejas de todas las edades, jóvenes y mayores, con grandes sonrisas en sus rostros.