—Mientras la décima y última canción llegaba a la mitad de su finalización —un nuevo invitado entró en el dominio del elfo azul—. Acababa de terminar de interrogar a Wukong y de extraer toda la información que necesitaba de él.
—Wukong estaba listo para ser liberado y tenía venganza en mente. Lo primero que planeaba hacer era contactar a Génesis e informarle sobre el sistema de Alix. Ella había engañado a todos con un falso dragón y ella era la responsable detrás de todos los sistemas desaparecidos.
—El elfo azul pudo leer todas las malas intenciones de Wukong como si fuera un libro abierto.
Se inclinó cerca y le susurró:
—¿No pensabas que realmente te dejaría ir, verdad?
—Wukong tiró de las correas que lo sujetaban, luchando en vano. —El elfo azul se encogió de hombros y lo dejó ir como quería. Este era su dominio, Wukong no podía escapar de él.