Capítulo 398 Un Nuevo Amigo

Todos se volvieron hacia la persona que habló, y antes de que pudiera reaccionar, alguien le dio una fuerte bofetada en la parte trasera de la cabeza.

Fue una lección rápida para mantener esos comentarios para sí mismo, especialmente cuando todos estaban aterrorizados por el enorme perro frente a ellos, una criatura que parecía que podría aplastar cráneos con solo sus patas y mandíbulas.

El perro ladraba repetidamente, cada sonido agudo resonando en el silencio escalofriante de la noche.

Todos intercambiaron miradas nerviosas, dándose cuenta del peligro en el que estaban. Los ladridos sin duda atraerían a los zombis cercanos.

Con el silencio opresivo del entorno oscurecido, los ladridos del perro parecían ensordecedores, alcanzando lugares lejanos.

La tensión crecía, los nervios se deshilachaban ya que la posibilidad de ser rodeados se sentía demasiado real.