La lucha siempre ha sido parte del instinto humano

—Es viejo... así que nadie sospecharía si tuviera un pequeño accidente, ¿verdad?

Un momento de silencio llenó el aire mientras el otro hombre en la línea no hablaba. Mientras tanto, la cara de Sven permanecía inexpresiva, pero él sabía que lo que había dicho era algo que estaba dispuesto a hacer. Era algo que tenía que hacer.

Después de todo, su vida era más importante.

Cuando Sven encontró por primera vez la tarjeta sospechosa en su coche, había sido escéptico. No quería pensar en ello, ni siquiera lo consideró al principio. Pero debido a la arrogancia de Atlas y del Presidente Bennet, la ira y la venganza lo cegaron.

Sven sabía que saldaría cuentas, fuera o no una simple broma la tarjeta. Sin embargo, después de llamar a ese número y hacer contacto con esa persona, Sven no se dio cuenta de qué tipo de trampa había pisado.