—Penny, estoy tan contenta de que me hayas pedido que viniera a ayudarte hoy —dijo Lily mientras salía de la residencia con Penny—. Ginnie ha sido un fastidio y odia cuando intento vestirla.
—Debería ser yo la que te dé las gracias. Ten cuidado en el camino.
—Mhm —Lily sonrió de oreja a oreja—. De todos modos, también me alegra que no dejes que te afecte.
—¿Eh?
—Nina —aclaró Lily—. Me enteré de lo que pasó. Oí que canceló el compromiso, y luego Finn tuvo un accidente poco después. Conociéndote, me preocupaba un poco que dejaras todo solo para estar con ella.
—Si hago eso, es como castigar a Nina.
—Por eso me alegro de que no lo estés dejando afectarte.
—Lily, ¿alguna vez he sido alguien que se detiene solo porque otros están pasando por algo?
—No, pero te ralentizas. Si no, eres como un toro desbocado. Prefiero lo primero, ya que lo segundo me asusta un poco, solo un poquito —Lily sonrió traviesa—. De todos modos, ¿estás segura de que vas a llevar eso a la oficina?