Artículo del mercado negro

—Oye, ¿no vas a salir y saludar a tu madre? —Charles echó un vistazo al asiento del conductor donde su tercer hijo estaba sentado, inclinando su cabeza en dirección a la entrada—. Vamos.

—Tengo que ir a algún lugar —Slater sonrió, frunciendo ligeramente los ojos.

—¿Algún lugar? —preguntó Charles.

—Trabajo.

—No tienes trabajo.

—Papá, estaba de permiso debido a un incidente traumático. Pero eso no significa que no tenga otras obligaciones.

—¿Como cuáles? —indagó su padre.

—Como... ¿mantenerme fresco? ¡Tengo una sesión facial! —La cara de Charles se retorció mientras estudiaba el rostro de Slater. Aunque no quería admitirlo, Slater sí tenía una buena piel. Sin embargo, ni siquiera Penny hacía cosas así. Allison, Jessa e incluso Nina tenían que arrastrar a Penny para que las acompañara. Pero aquí estaba Slater, con una cita y sin perderse ni una sola sesión en la clínica de dermatología.