—¿Me escuchó o no? —se preguntaba por enésima vez—. ¿O me entendió mal? ¿Es por eso que estaba enojado?
Penny debería estar descansando, pero ¿cómo podría descansar cuando su esposo acababa de cerrar la puerta justo después de que ella le dijera que lo amaba? Esa no era una reacción normal.
—No es como si me enojara si él no dijera nada a cambio —murmuró—. Pero, ¿por qué actúa enojado?
—Digan, ¿creen que su padre escuchó lo que dije? —luego clavó su mirada aguda en Renny y Chunchun.
Renny mantuvo su cabeza sobre sus patas mientras Chunchun ronroneaba. No se movieron ni un centímetro, observando a su madre alborotarse el cabello con ambas manos.
«¿No se supone que debería estar descansando para recuperarse?», se preguntaba Renny. «No parece enferma para nada.»