El Centro de Información no era completamente ilegal, pero tampoco era enteramente legal. Caminaba en la línea; podían meterse en problemas, pero no demasiados. Como esos usureros que operan con tasas de interés injustas pero se mantienen a flote porque son claros con sus términos. Son del tipo que encuentra agujeros en el sistema y los usa para escapar de los problemas.
Además, estos centros de información se enfocaban principalmente en las vidas personales de los individuos de clase alta; eran esencialmente los paparazzi de los ricos. Al menos, así comenzó o se suponía que comenzaría este círculo de información en particular.