Capitulo 178: charla Parte 2

La charla entre María y Anastasia se había alargado más de lo esperado. A medida que pasaban las horas, la anciana comenzó a aceptar lo que hasta hace poco le habría parecido imposible: Anastasia estaba viva. Frente a ella. Era algo que no podía negar tras una charla larga y ardua que llevó mucho tiempo.

El sol comenzaba a ocultarse tras las nubes, tiñendo la pequeña casa de tonos dorados y anaranjados. María acarició el cabello rojo tan familiar de Anastasia, quien debido a un tiempo tan largo de charla y recuerdos, quedó exausta, durmiendo en su regazo.

Las manos de la anciana acariciaban los mechones rojos, como si intentara verificar que de hecho esta niña seguía ahí y no era una ilución extraña.

Suspirando, levantó la vista hacia los dos visitantes que habían permanecido en silencio durante casi toda la conversación entre parientes.

[Disculpen, invitados. Ni siquiera he preparado la cena para ustedes. Si me dan un momento- !*coug! Coug!*]

En ese momento su voz se cortó y una tos repentina la hizo palideser en su asiento, intentando callar su tos para no despertar a Anastasia. aunque de forma infructuosa.

Ante eso,Víctor miró a Driasyl con una ceja levantada, y ante esto, ella, sin moverse de su asiento, chasqueó los dedos con fastidio y un destello blanco salió de su dedo índice. En cuanto la luz tocó a María, la tos se detuvo al instante.

La anciana parpadeó, sorprendida.

[Gracias, señorita.]

[No es nada]

respondió Driasyl con desinterés, agitando una mano como si no fuera nada.

Victor se cruzó de brazos. Aunque le molestaba admitirlo, la magia de Driasyl era mucho más refinada que la suya. Él apenas estaba comenzando a dominar las runas esas de Kamar-Taj, mientras que Driasyl era simplemente un genio magico que dominaba todo bastante rapido.

[Parece que tu salud no es tan buena]

comentó Victor, volviendo su atención a María.

[No es nada]

respondió la mujer con voz firme.

[La edad me hace más frágil, eso es todo.]

Ella miró a Anastasia con una mirada complicada, quería moverla, pero no sabía como hacerlo sin despertarla.

Para esto, Victor tenía una solución.

Chasqueando los dedos, la niña se elevó en el aire con suavidad y luego fue recostada y envuelta por una cobija sobre un sofá sercano.

María miró esto, y aunque la magia la seguía sorprendiendo, intentaba hacer como que no le afectaba.

Se puso de pie, estirando sus rígidas piernas, y dijo:

[Si me disculpan, iré a la cocina.]

Victor y Driasyl intercambiaron miradas antes de levantarse también.

Cuando María vio que la seguían, no dijo nada, simplemente entró en la cocina.

En cuanto la puerta se cerró detras de ellos, Victor chasqueó los dedos y el aire en la habitación se volvió denso. Una barrera invisible cubrió la cocina, aislándola del resto de la casa y evitando que Anastasia pudiera escuchar algunas cosas.

[Bien, ahora podemos hablar sin interrupciones.]

María se detuvo y, con un movimiento casi imperceptible, acercó su mano al bloque de cuchillos sobre la mesa.

Victor puso una expreción de "¿Enserio?" y dijo.

[No es necesario que seas tan cuidadosa, su majestad. No hemos venido a hacerle daño. En realidad, quiero hablar sobre el futuro de Anastasia…]

María no respondió de inmediato. Evaluó sus opciones y de mala gana llegó a la conclusión de que, incluso si intentaba defenderse, no tenía oportunidad contra la magia. Así que, con mirada tranquila, fingió que no había pasado nada, se giró y sacó algunos ingredientes de la nevera.

[Hablen —dijo, tomando un cuchillo y comenzando a cortar verduras.]

Victor suspiró. Aquella mujer era realmente obstinada.

[Anastasia no debería estar en esta época]

dijo, chasqueando los dedos. El cuchillo que María usaba flotó en el aire y continuó cortando por sí solo.

La anciana lo ignoró y encendió la estufa.

[No seré complicado]

dijo Víctor, dándose cuenta de que María prefería fingir que no existían para mantener el control de la charla.

[Quiero restaurar la dinastía Romanov.]

[Imposible]

respondió María de inmediato.

victor levantó una ceja.

[¿Por qué?]

María dejó de fingir que cocinaba y lo miró con una expresión severa.

[¿No es obvio? La URSS sigue en pie. Han pasado 31 años desde la caída de la dinastía. La familia y todas sus propiedades han desaparecido. Solo quedan remanentes, y esos remanentes, si ponen un pie en la Unión Soviética, serán ejecutados sin dudarlo.]

Ella se detuvo y luego miró a Victor y driasyl con un par de ojos como si mirara a algunos locos y crueles sujetos.

[Anastasia acaba de reaparecer. Ni siquiera se ha confirmado que realmente sea ella, y ya quieren usar a una niña para algún beneficio inútil.]

Ella apretó en su mano la sartén que comenzaba a calentarse y se veía enojada.

Victor asintió, admitiendo para sí mismo que su plan era moralmente cuestionable. Pero luego levantó una mano.

[Pero tenemos magia, y esto puede ayudar]

Creó una llama blanca en su mano. No emitía calor, pero soltaba un ligero hilo de humo oscuro que hizo de inmediato que la cocina se volviera con aire mas limpio.

María frunció el ceño y negó con la cabeza aunque miraba la llama con cautela.

[No es solo eso. La lealtad se ha perdido. El pueblo ha sido adoctrinado con la ideología comunista. Sus corazones son tan rojos como su bandera.]

Victor desapareció la llama y continuó.

[Pero eso es solo adoctrinamiento, con hambre y una mala gestión las personas pueden odiar el régimen]

Victor se detuvo por un momento y luego siguió al pensar en algo.

[Los Romanov cayeron porque perdieron el apoyo de su pueblo. Nicolás no fue un buen zar y su esposa mucho menos. Pero el nombre Romanov aún no ha desaparecido de la mente de la gente.]

La esposa del Zar fue quien metió a Rasputín a la corte, entonces obviamente no era una mujer muy inteligente, pero Romanov había liderado a rusia durante años, la unión soviética solo había durado unos 30 años, no era nada.

[Los únicos que aún recuerdan a los Romanov son viejos como yo. Los jóvenes son quienes controlan el país ahora, y ellos han crecido con un odio profundo hacia la nobleza.]

María tenía un punto, simplemente el comunismo hacía odiar a los pribilegiados.

[Eso no significa que no pueda cambiarse]

dijo Víctor.

[Solo es cuestión de que anelen la monarquía,claro, es dificil, pero aquí tambien puedes hacer creser a los pueblerinos a volverse ricos, nadie rechaza la riquesa]

María apretó los labios, claramente irritada.

Era obvio que victor quería convencerla, pero María era una vieja obstinada.

Victor quería simplemente lanzarle un hechizo de hipnosis a la mujer, pero entendía que hacerlo sería simplemente tonto.

Ademas, su idea no era levantarse en armas de inmediato, sino conseguír influencia poco a poco e ir organizando las cosas para cuando la unión soviética caiga y *ban!* Sea tomado todo.

Como fuera, la discución se alargó con victor intentando ser sivilisado y usar palabras, lo cual no era lo suyo, y maría refutando todo lo que decía y estando felíz siendo una anciana juvilada.

[Verás, contacta a tus familiares, diles que anastasia es la hija de la verdadera Anastasia y en realidad la verdadera Anastasia vivió contigo en exilio durante todos estos años en secreto para evitar la búsqueda de la URSS]

María tenía la olla que se había vuelto caliente por dejarse en el fuego durante mucho tiempo y parecía querer usarlo como arma si victor seguía hablando.

Estaba apunto de estallar por vigesima vez, pero antes de que pudiera responder, Driasyl soltó un bufido obviamente arto y molesto con todo lo sucedido delante de ella.

[¡Por los dioses, dejen de discutir!]

Victor y María que estaban felizmente discutiendo se detuvieron en su lugar.

Ambos la miraron, sorprendidos.

Driasyl dio un paso adelante y golpeó la mesa con un dedo.

[Este juego ya me artó, victor, lo notaste tambien]

d

Dijo mientras su narís olfateaba y veía a María con ojos dorados brillantes.

[María, tu corazón latió como un tambor cuando Víctor mencionó revivir a los Romanov. Tus pupilas se dilataron. Tus hormonas se dispararon con la euforia. Te emociona la idea, pero el apestoso olor del miedo te detiene de elegir]

María se tensó, pero Driasyl no terminó ahí.

Con un chasquido de dedos, dos libros aparecieron flotando en el aire.

[¿Reconoces esto? Education of a Princess. A Princess in Exile. Tus propias palabras.]

Ante esto, María obviamente los reconoció, eran sus autobiografías que había hecho para sobrevivír y contenían practicamente toda su vida escrita ahí.

Driasyl puso los ojos en blanco al ver la expreción de María. Abrió uno de los libros al azar y leyó en voz alta

[""Cada noche, antes de dormir, cierro los ojos y me imagino de vuelta en Rusia. No importa cuántos años pasen, en mi corazón sigo siendo una Romanov."]

Levantó la mirada con una sonrisa arrogante.

[¿Lo ves? Has pasado toda tu vida anhelando recuperar lo que perdiste. No digas que no quieres restaurar la monarquía. Quieres hacerlo. Solo te has convencido de que es imposible porqué tienes miedo y eres vieja]

María sintió un escalofrío recorrerle la espalda.

Driasyl cerró el libro de golpe y lo dejó sobre la mesa.

[Ahora, dejemos de jugar, tengo hambre y quiero terminar esto rápido, ahora, dime, ¿Quieres revivír a la familia Romanov sí ó no?]

El silencio llenó la habitación.

María desvió la mirada por primera vez desde que llegaron a la pequeña casa, era obvio que de alguna forma, Driasyl había logrado hacer que ella flaqueara ante sus palabras.

Ante todo lo sucedido, Victor parpadeó ligeramente, mirando a Driasyl haber si esta chica imprudente no había sido reemplasada por algún protagonista de anime que tiene la habilidad de convencer a todos con unas palabras.

Ante su escrutinio, Driasyl lo miró con ojos molestos tambien.

[Y tu, deja de jugar al político que no te sale, eres un simple bruto, las cosas importántes déjaselas a Carla o a Edna]

Así, de forma sencilla, el inocente victor fue acribillado por palabras mordaces y terribles.

...

Una hora despues, la cena había sido preparada, Victor obedientemente ayudó a transportar varios platos de comida a la mesa, y Driasyl se volvió a sentar en una silla de forma elegante y hermosa.

María había preparado una cena de estilo ruso clásico, y Victor tuvo que admitír que la apariencia de la comida se veía bien.

Cuando varios platos se pusieron sobre la mesa, finalmente anastasia, que había estado dormida durante todo el tiempo de la discución se levantó con un ligero rugido en su estómago.

Ella estaba algo despeinada, pero cuando miró que todos estaban comenzando a organizar las cosas sobre la mesa, se levantó con una gran sonrisa y corrió hacia ellos.

[Que bueno, tengo tanta hambre]

Dijo con los ojos brillando al ver tanta comida.

[Niña, lávate las manos y prepárate para cenar]

Driasyl, quien había actuado como su tutora durante todo este tiempo le ordenó con familiaridad.Anastasia parecía tener un chip integrado que al oír el comando de voz de Driasyl, aceptó la órden sin dudar y luego corrió hacia el lavamanos sercano.

Victor miró esto con un suspiro en su corazón.

Aveces, esta chica driasyl podría ser aterradora.