Tan pronto como el hombre negro terminó de hablar, Kendall, Neil y Michael quedaron atónitos.
Comenzaron a recordar todo lo que Haru había hecho durante esos días.
El primer día que Haru y él salieron a buscar a alguien, Haru los llevó a su casa y los invitó a sentarse y beber algo de agua.
La casa estaba muy oscura y no se podía ver claramente. A la luz tenue, su esposa les entregó una botella de agua.
—Aquí —dijo ella. En la simple pronunciación de las palabras, la mayoría de ellas eran sonidos susurrados.
En ese momento, pensaron que tenía la garganta mala, pero no se dieron cuenta de que era porque le habían cortado la lengua, impidiéndole hacer sonidos más complejos y claros.
Este fue el primer truco que Haru usó para engañarlos.
Luego, Haru los llevó a la tribu Ciya.
Antes de entrar en la aldea, Haru sacó su teléfono y dijo —Mi familia me llamó y tengo algo urgente que hacer y no puedo acompañarte adentro, Neil.