Después de que los soldados del País A se marcharan, Kendall y los otros dos se acercaron al cuerpo de Haru, también conocido como Reina.
La bala había entrado por el costado, penetró su cerebro y lo mató al instante. No había posibilidad de rescate.
En la pared de tierra amarilla, una mancha de sangre roja brillante marcaba el lugar donde había caído.
—Ah... ah... —Hannah sollozaba a su lado, sus lágrimas caían sobre el cuerpo sin vida de Haru. El niño también lloraba, con lágrimas corriendo por su rostro.
Neil no dijo nada. Sacó su teléfono móvil y comenzó a recopilar pruebas, tomando varias fotos de las espaldas de los soldados que partían del País A.
Mientras tomaba fotos, un soldado se volvió y apuntó con el dedo a Neil, como para intimidarlo y amenazarlo, con una expresión feroz y arrogante.
Neil ignoró al soldado y continuó tomando fotos, asegurándose de capturar la fea cara del hombre en las imágenes.
Michael miró el cuerpo de Reina, luego a Hannah y al niño.