Una Canción de Unidad y Esperanza

La visión de Sharon era hermosa, pero la realidad estaba lejos de serlo.

El ejército de Ixta estaba retrocediendo constantemente desde las líneas del frente. Cada día, se enviaban informes de muertes y pérdidas al palacio presidencial.

La expresión del Presidente Thomas se volvía cada vez más fatigada. Incluso los soldados apostados en la capital fueron reubicados para resistir la creciente rebelión.

Incluso el traductor responsable de coordinar con la unidad de operaciones especiales fue enviado al frente a luchar.

Con la tecnología moderna, la guerra ya no estaba confinada al campo de batalla, ahora se extendía por internet, conectando a todo el mundo.

Detrás del caos estaba el País A, la raíz de todo mal, tal como había sido en el manipulado incidente de «Paraíso Perdido».

Simón fue blanqueado como un «salvador» y «liberador de la nación».

Thomas, por otro lado, fue vilipendiado como un «dictador sin corazón».