No pensaban que Valen estaría en peligro, pero seguramente no pensaron que verían al hombre sentado en una silla mientras el mago temblaba sobre sus pies.
Y no parecía haber una pelea, excepto por los trozos de piedra destrozados sobre una plataforma elevada, por lo que no pudieron evitar quedarse mirando asombrados, preguntándose qué podría haber pasado durante el tiempo que les llevó reunirse y subir la torre.
—Perdonadme... por favor perdonadme... —oyeron que ella rogaba—. ¿Por favor perdonadme? ¿Qué... qué debo hacer para que me perdonéis, S-Señor... Maestro...?
Ella prácticamente se aferró a los pantalones de Valen, y el pajarillo pió agresivamente hacia ella, enviando una ráfaga de viento para repelerla de su maestro. Zarfa se preguntó en secreto si era porque el pájaro se preocupaba por la pierna de su maestro, o porque alguien no autorizado llamó a Valen 'Maestro'.