—B...b-b-ba-aaah...
No, no era el sonido de Jade aprendiendo a pronunciar las palabras correctamente; era el sonido de Zarfa cerrando y abriendo la boca tartamudeando después de que terminé de contarle sobre el tema de concebir. Traté de contarle sobre la Semilla Primordial, pero esta vez fue censurada, así que tuve que dar vueltas en la explicación por la mañana después de que sus oídos dejaron de zumbar.
Y esta fue su reacción.
—T-tú... tú... —comenzó a respirar pesadamente y a abanicarse, levantándose de golpe y yendo de un lado a otro frente al sofá—. T-tú... oh... oh Diosa... oh...
Vaya, parecía que iba a tener un ataque al corazón. ¿Fue demasiado impacto para ella? Ni siquiera reaccionó así cuando me encontró en este mundo, o cuando descubrió la forma humana de Jade, o... en realidad, en ninguna otra ocasión.
Seguramente debería haber habido algo más impactante que concebir un bebé en este mundo de fantasía, ¿verdad?
...¿verdad?
Le toqué la espalda con suavidad.