Fue bastante fácil ubicar el lugar designado por el sistema como el paradero del último mapa del tesoro.
Sin embargo, su inminente pero evitable muerte no era lo único en su mente; había otras cosas, como su ubicación.
—T4, ¿de verdad es una coincidencia que el mapa del tesoro esté en la misma isla donde estos rebeldes tienen su fortaleza?
—No puedo darte una respuesta precisa sin saber por qué eligieron asentarse aquí inicialmente, anfitriona.
—No creo que sea una coincidencia —dijo suavemente.
Miró hacia las copas de los árboles, preguntándose si ahora era el momento adecuado para aterrizar. El gran punto rojo en su pantalla virtual indicaba que este era el lugar correcto.
Había llegado más allá del terreno rocoso de la pequeña montaña. Una parte de este lugar alto y escarpado era un acantilado que daba al mar.