Lugar cómodo

—Lo siento, no quise... —Las palabras de Ava se desvanecieron mientras su atención volvía a Ash. Contuvo la respiración al sentir sus manos descansar suavemente en la nuca y la parte baja de su espalda, enviándole un escalofrío por la espina dorsal.

—No hay necesidad —expresó Ash con sequedad, sus palabras llenas de anhelo y deseo. Sin dudarlo, atrajo a Ava hacia sí, reclamando sus labios con ansias en un beso apasionado, envolviéndolos a ambos en un momento de intenso placer.

Ava se entregó al momento, correspondiendo el mismo fervor e intensidad que mostraba Ash. Se besaron con una pasión innegable, perdiéndose en el abrazo de los brazos del otro, atesorando la calidez y la conexión que compartían como si el mañana fuera una preocupación lejana.