Saltando a conclusiones

Amy irradiaba una amplia sonrisa, abrazando cálidamente a todos los que la saludaban y aceptando con gracia los regalos que le entregaban. Mientras tanto, Henry permanecía a su lado, manteniendo una presencia tranquila y ofreciendo una sonrisa cuando era necesario. Su confusión aumentaba al no poder comprender las intenciones de Amy o la razón detrás de su decisión de retener la verdad sobre los detalles de su embarazo de todos los presentes en la habitación.

—Por favor, tomen asiento —les indicó Sandra—. No nos demoraremos mucho, ya que Amy necesita descansar, especialmente durante el primer trimestre de su embarazo. He solicitado específicamente al chef que prepare platos que sean suaves para el estómago, promoviendo una buena nutrición para el bebé mientras se minimizan las posibilidades de náuseas.