Ash accedió a regañadientes a encontrarse con Vanessa en un renombrado restaurante chino en el centro de la ciudad para cenar, únicamente porque Ava lo animó a hacerlo. No tenía ningún interés en involucrarse más con Vanessa, ya que sabía que ella tenía motivos ocultos: buscaba usarlo para recuperar a Henry y romper a la pareja galesa.
Ahora que tiene a Ava a su lado, Ash ya no desea entrometerse en la relación de Amy y Henry; de hecho, realmente les desea lo mejor. Estar con Ava ha transformado su perspectiva del mundo, y siente que ha recibido una nueva oportunidad.
Sin embargo, Ava ve la invitación de Vanessa como una oportunidad para mantenerla vigilada. Están monitoreando de cerca a Vanessa para determinar si está conectada con el cerebro o no. Mientras Vanessa siga albergando malas intenciones hacia Amy y Henry, Ava y Rei no la dejarán escapar de las consecuencias y mantendrán una estrecha vigilancia hasta que siga adelante y los deje en paz.