Tom no usó la toalla de playa en sí mismo, sino que la colocó alrededor de los hombros de Amy y se sentó junto a ella junto a la fogata. Amy le pasó una botella de vodka en cuanto se sentó, la cual él aceptó.
—Mitch dijo que tus cicatrices eran de quemaduras. ¿Cómo es que no las tienes en tu cuerpo? —preguntó Amy casualmente mientras su mirada estaba fija en la fogata.
Tom miró a Amy, sorprendido por su repentina curiosidad, ya que ella había estado intentando despedirlo cada vez que podía. —Llevaba puesto un traje, así que primero dañó el traje y pude quitármelo antes de que llegara a mi piel.
—Mi ex-marido murió por una explosión y probablemente también se quemó vivo —dijo Amy antes de soltar una risita—. Estaba en una maldita gira de libros que él no aprobaba —añadió Amy antes de empezar a llorar de nuevo.