Capítulo 383: ¿Sin vergüenza?

—Podemos hacer esto y solo... quería recordarte cuánto significas para mí.

La cola de Su Jiyai se movía furiosamente, y ella intentó esconder su rostro en su pecho, sintiéndose increíblemente acalorada.

—¿P-podrías... hacer eso de nuevo? —murmuró ella.

Por alguna razón, sintió una extraña sensación de satisfacción cuando Qin Feng la besó.

Qin Feng rió entre dientes, inclinándose para darle otro beso suave en la frente.

Esta vez, Su Jiyai no intentó esconder su felicidad. En cambio, se acurrucó más cerca de él, permitiéndose disfrutar del momento.

A medida que avanzaba la noche, se quedaron así: acurrucados, compartiendo besos suaves y simplemente disfrutando de la presencia del otro.

Esta era la paz que habían conseguido después de mucho tiempo. Esta era la paz por la que habían luchado y nunca soñaron tener.

Pronto, Su Jiyai se quedó dormida, mientras Qin Feng la miraba.