Capítulo 500: Absorbiendo poderes

—¡Jiyai! —Qin Feng la atrapó antes de que pudiera golpear el suelo, sus brazos firmes y fuertes.

Su cabeza cayó contra su hombro, su respiración era superficial e irregular.

La sostuvo con fuerza, el corazón palpitante—. Maldita sea... Te exigiste demasiado...

Mirando hacia su rostro pálido, ahora ligeramente sonrojado por el calor, suspiró.

Había tanto que ella aún no había dicho. Tantas preguntas entre ellos.

—Ella está a salvo ahora, pero no hemos terminado aún —murmuró.

Con movimientos cuidadosos, Qin Feng la levantó en sus brazos y la llevó por el pasillo hacia su habitación.

Caminó despacio, no porque ella fuera pesada, sino porque no quería agitarla. No después de todo lo que había pasado.

Una vez dentro de su habitación, la colocó suavemente en la cama.

Su cabello azul se abrió sobre la almohada, y su expresión, aunque inconsciente, era pacífica.

Sus manos ya no temblaban. Su respiración se había estabilizado.