SHEN YI MU sintió como si le acabaran de verter un balde de agua fría en la cabeza. Y ese frío estaba lentamente penetrando en sus venas. Pero antes de que pudiera llegar a su corazón, su cerebro se activó.
Cuidadosamente examinó las palabras de Jiang Yue. El otro dijo que no era posible que se enamorara de alguien como él. Entonces, es mejor olvidar toda la confesión.
Analizó cuidadosamente cada palabra y lo que entendió fue esto; Jiang Yue no lo rechazó porque no sintiera lo mismo sino porque pensaba que él no le convenía.
Lo que solo significaba una cosa. ¡Todavía hay una oportunidad de reversión!
—Hermano Mu, olvidémoslo, ¿de acuerdo? Nosotros- Yo- Yo quiero que sigamos siendo como antes. Ser los amigos más cercanos es suficiente. —dijo Jiang Yue.
—No. —respondió Shen Yi Mu.
Jiang Yue levantó la cabeza abruptamente cuando él dijo eso. Aunque Shen Yi Mu no podía ver su expresión en este momento, sabía que Jiang Yue debía estar sorprendido por su rechazo.