SHEN JI YUN se sorprendió un poco al escuchar eso. En su conocimiento, algo tan importante como una confesión debería hacerse con un gran gesto. De esa manera, podrías mostrarle a la persona que te gusta, cuánto te gusta.
La confesión de su tío fue casi como si hubiera salido de la nada. Pero él también entendió por qué lo hizo. Porque simplemente fue ese 'momento'. Un momento en el que uno solo necesitaba abrir sus sentimientos a la persona que le gustaba. Si no hacían eso, entonces ese momento simplemente se perdería y probablemente no tendrían otra oportunidad de decirle a esa persona especial cuán importante era para ellos.
Si estuviera en la misma situación, también podría aprovechar ese momento y simplemente confesarlo todo.
—Entonces, ¿cómo respondió el Tío Yue a la confesión del Tío? —preguntó él.
—Bueno, no lo hizo. Estaba tan sorprendido que ni siquiera logró decir nada —dijo Shen Yi Mu, rascándose la mejilla.