—Solo tenía un deseo en este momento y era poder finalmente clavar su erección profundamente dentro de él, pero antes de eso tendría que tomarse el tiempo para prepararlo bien —pensó—. Si quería poder follarlo de nuevo tenía que asegurarse de que Liam sintiera el máximo placer posible y al insertar su tercer dedo en su ano, Liam dejó de masturbarse y le dijo: "Maldita sea Ian, ¿cuánto más me vas a hacer esperar... ya deberías poder entrar, no".
—Ian soltó una carcajada y le dijo: "Podría sí, pero todavía estás un poco estrecho para el tamaño de mi polla, si entro ahora probablemente será un poco doloroso".
—Luego Liam lo sorprendió al sacar sus dedos de su ano y antes de que pudiera protestar, lo vio girarse hacia la pared y le dijo: "Ya te dije, estoy listo… Tómame así, ¿lo harás?".