196 Bueno (Cuarta Vigilia)

Ya había perdido la confianza en la vida, y si había un punto de inflexión solo se podría ver con la tercera carta.

Chu Jin continuó —Por favor, saque la tercera carta.

—De acuerdo —murmuró la mujer de mediana edad—, luego sacó cuidadosamente la tercera carta.

La posición vertical: La Reina de Bastos.

La reina en la carta llevaba una corona, sentada en su trono. En su mano izquierda, sostenía una varita de madera, y en su derecha, un girasol en flor.

Estaba radiante de energía y brillaba con vitalidad, pero inquieta. No solo podía mantener el orden perfecto en los asuntos del hogar, sino que también podía perseguir una variedad de intereses al mismo tiempo. Debido a que era conocedora y bondadosa, muchas personas deseaban ser sus amigas.

Chu Jin miró la carta y una sonrisa se deslizó en sus labios.