373 (Cuarta guardia)

—Pfft, —Chu Jin no pudo evitar reír, pellizcando las mejillas regordetas de la pequeña Lolita y sonriendo—. Está bien, a Jin no le importa que sea un abuelo viejo y feo.

—¿Eh? —la pequeña Lolita abrió los ojos incrédula y dijo muy seriamente—. ¡Los genes afectan directamente a la próxima generación! ¡Estoy hablando en serio!

—Jin, ¿no quieres tener un pequeño tesoro que sea tan inteligente y lindo como yo, y guapo también?

—Jin, los genes paternos y maternos son muy importantes. ¿Realmente no consideras a mi papi?

—Jin, mi papi realmente no está mal, ¡hay tantas tías haciendo fila para casarse con él!

«...»

Durante todo el camino, la pequeña Lolita estaba tratando mucho de vender a Mo Qianjue a Chu Jin.

Chu Jin sonreía y no decía nada, y la pequeña Lolita no se desanimaba, sin apartarse ni una oración de su papi.

—Jin, ¿no estás haciendo lecturas de fortuna hoy? —al ver que Chu Jin se alejaba cada vez más de las cruces, la pequeña Lolita preguntó curiosamente.