403 (segunda guardia de la noche)

Lu Yan había estado viviendo en la villa de la familia Shen durante bastante tiempo. Solo hoy encontró esta magnífica creación. Originalmente pensó que algo tan importante como el manuscrito de Qin Jie se dejaría en copia impresa, pero inesperadamente, Qin Jie había guardado todo en documentos de computadora. Con esta gran obra, su camino hacia la fama no estaba realmente lejano. Ya no deseaba ser etiquetada como un "florero".

—¿Qué pasa? —Shen Lingtian, con una bata de baño, salió del baño mientras se secaba el cabello y se sentó junto a Lu Yan, envolviendo su brazo alrededor de su cintura y atrayéndola hacia su abrazo.

—Mira, ¿no es esta la obra de esa perra? —Lu Yan movió el ratón, hojeando un par de páginas del documento.

—Sí, esto es. Ella me lo mencionó antes, más de cuatrocientas mil palabras y todo meticulosamente editado. Cariño —Shen Lingtian bajó la cabeza y mordisqueó el lóbulo de la oreja de Lu Yan, su voz ronca—, ¿cómo planeas agradecerme ahora?