Y, por la figura hinchada de su esposa, podía verse que en su vientre se estaba nutriendo una nueva pequeña vida.
La llegada del niño salvó a esta familia gris y sin hijos.
La escena cambió, transicionando instantáneamente a otra.
En el cementerio, la pareja sostenía a su hijo de 5 meses mientras visitaban la tumba de su hija fallecida.
—Pequeña, este es tu hermanito. Tu padre y yo lo hemos traído para verte. Tu hermano se parece mucho a ti cuando eras pequeña, igual de inteligente y adorable. A veces pienso, tal vez nuestra Pequeña ha regresado a nosotros...
La Lin Xiaoman de este lado ya se había derrumbado en lágrimas.
Mientras tanto, la voz de la Madre Lin también era ronca y áspera.
El sol se asomó detrás de las nubes, lanzando una capa de luz dorada sobre la tierra.
Donde hay luz solar, hay esperanza.
La pareja sostuvo al niño y caminó lentamente fuera del cementerio, y la escena sobre el agua también se desvaneció.