—No es una orden. Simplemente estoy cobrando un favor, querido príncipe oscuro Fae de Astaria —Islinda lo provocó.
—Por primera vez una expresión de confusión marcó su rostro —¿De qué estás hablando?
—Con la cabeza bien alta, Islinda te dijo —Eres tan insoportablemente engreído en tu habilidad para superar a los demás, ni siquiera te das cuenta cuando haces promesas.
—No hice ninguna promesa a... —Aldric parecía querer hablar, pero abrió la boca y no pudo decir ninguna palabra. Porque un Fae no puede mentir, solo pueden torcer la verdad.
—Una sonrisa curvó las esquinas de la boca de Islinda sabiendo que había ganado mientras el rostro de Aldric era una máscara de confusión.
—Está bien, déjame llevarte de vuelta por el camino de la memoria solo un poco —Islinda estaba ahora satisfecha de tener el poder en su mano —¿Has olvidado el incidente del pánico donde prometiste que me deberías un favor si podía responder a tu pregunta?
[A/N: Referirse al capítulo 203: Burlas sin fin]