—No puedo evitar sentir que esto presagia inquietud, Su Majestad, Rey Oberón —habló el General de Guerra Tobiath, dirigiéndose al rey—. El velo que confina a los monstruos en el bosque de Tamry sigue adelgazándose, y últimamente, ha habido avistamientos de más monstruos cruzándolo. Hemos logrado recuperar algunos de los pueblos que habían sitiado y rechazado a sus fuerzas. Sin embargo, hay un miedo palpable de que haya brechas en el velo, permitiéndoles colarse, y la ciudad de Astaria podría ser su próximo objetivo.
Los murmullos se propagaron por la sala mientras los ministros se sumían en discusiones susurradas sobre el tema apremiante. El Rey Oberón presidió la sesión de la corte, abordando la inseguridad actual que azota al reino, particularmente en las fronteras y el conflicto en curso con los monstruos del bosque de Tamry.
—¿Es así? —La pregunta directa del Rey Oberón estaba dirigida esta vez al Ministro de Defensa.