Alguien iba tras su vida — 1

Islinda murió esta mañana.

Todo lo que sabía era que sentía una sensación escalofriante alrededor de su cuerpo y un extraño sonido siseante. Al principio, Islinda lo había descartado como producto de su imaginación o un sueño extraño. Pero cuando el movimiento serpenteante se intensificó y el pelo en sus brazos se erizó, sintió que el peligro se cernía. Sus ojos se abrieron de golpe, solo para encontrarse con la vista de una amenazante serpiente con ojos rojos brillantes enrollada en su pecho, lista para atacar.