Tened en cuenta que a partir de ahora, este recuerdo da un giro sangriento, oscuro y retorcido. Leed bajo vuestra propia responsabilidad. No es adecuado para menores de dieciocho años.
La mirada de Azula se fijó en su objetivo, un Fae que parecía estar a cargo de patrullar esta parte del territorio. Lo observaba desde la distancia, evaluando su idoneidad para sus necesidades. Le gustaban sus juguetes, fuertes, corpulentos y guapos. No había ningún apego emocional a lo que estaba a punto de hacer; ella lo veía simplemente como un medio para un fin. Una vez que cumpliera su propósito, se desharía de él como había hecho con los demás.
En el momento en que emergió de la oscuridad donde había estado oculta, el Fae notó su presencia y se giró rápidamente para enfrentarse a la intrusa, con sus armas preparadas. Sin embargo, su tensa actitud se relajó al ver a Azula, aunque no debería haberlo hecho.