Lilian salió de la empresa con Sue.
—Lo siento mucho Sue, tal vez tengamos que posponer la cena de esta noche, ya es tarde —le dijo Lilian con tono apenado.
—Está bien Lilian, podemos cenar mañana —dijo Sue.
—¿O quieres cenar en mi casa con mi familia? —ofreció Lilian.
—¿De verdad? ¿Tus padres estarían de acuerdo con eso?
—Claro que sí, hace tiempo que quieren conocerte.
—Vale, entonces vamos.
Lilian paró un taxi y ella y Sue entraron y se dirigieron a su casa.
Cuando llegó a casa, inmediatamente fue a cargar a Lavanda, quien se rió al verla.
—Hola, mi pequeñito, te extrañé mucho —le susurró.
—Awwn, es mucho más lindo en persona —dijo Sue mientras jugaba con él.
—Hola Lilian, ¿cómo estuvo el trabajo? —preguntó la tía Rebecca.
—El trabajo estuvo bien, por cierto, ella es Sue, les hablé sobre ella —Lilian hizo las presentaciones.
—Encantada de conocerte querida, Lilian nos ha contado todo sobre ti. Gracias por cuidar de ella en el trabajo.