Yo también te extrañé

LA CASA DE LOS HOWARD

Lilian estaba jugando con Lavanda cuando escuchó un golpe en la puerta de su habitación.

—Sue está aquí y la cena estará lista pronto —le informó su tía desde fuera de la habitación.

—Ya voy —respondió ella.

—Está bien, querida.

Lilian le sonrió a su hijo. —Vamos a ver a Sue —le susurró, y el Pequeño Lavander se rió en respuesta.

Ella abrió la puerta y bajó las escaleras cargándolo en sus brazos. Sue estaba abajo ayudando a su tía a poner la mesa.

—¡Lilian! Te extrañé todo el día. El trabajo no fue lo mismo sin ti —dijo Sue en cuanto vio a Lilian.

Lilian pasó a Lavanda a su tío.

—Yo también te extrañé —le dijo a Sue mientras se acercaba a ella para un abrazo. Ambas se abrazaron.

—Las otras chicas estaban verdes de envidia cuando les dije que no solo conociste al Sr. Romano, sino que también eres su secretaria. Por cierto, ¿qué hiciste con tu cabello? —preguntó Sue.