¿Así que eres capaz de suplicar?

—Así que eres capaz de rogar, ¿quién lo hubiera imaginado? —le preguntó al líder del equipo.

—Lamento haber sido tan arrogante —se disculpó.

—¿Eso es lo único de lo que te arrepientes? —preguntó Alessandro.

—¿A qué te refieres? —preguntó él, confundido.

—¿Qué pasa con cuando inculpaste a mi secretaria de algo que ella no hizo? —Alessandro le preguntó.

El rostro del líder del equipo palideció cuando Alessandro dijo esto.

—¿Cómo supiste sobre esto? —preguntó—. ¿Estás sorprendido? Pensé que el hecho de que mi secretaria probablemente fuera una cualquiera que calentaba mi cama era de conocimiento público —Alessandro siguió preguntando.

—¿Cómo... cómo sabes todo esto? —el líder del equipo preguntó tartamudeando.

—Quizás tu equipo no sea tan hermético como pensabas —Alessandro le dijo.

El líder del equipo se giró para mirar a su equipo con sospecha. —¿Quién de ustedes hizo esto? —preguntó.