Después de la reunión de la manada, Alessandro se acercó a Giovanni y Rosa.
—¿Pensé que ya se habían ido? —les preguntó.
—Bueno, estábamos a punto de hacerlo pero Rosa quería disculparse contigo —respondió Giovanni.
Alessandro miró a Rosa, —He estado hablando con Giovanni y reflexionando sobre mis acciones. Me he dado cuenta de que lo que hice fue incorrecto, mezquino e imperdonable. Debería haberle contado sobre Lily en privado y no llegar hasta el punto de llamar al consejo de hombres lobo. Tampoco era mi lugar anunciar la sexualidad de Ricciardo. Por favor dile que lo siento, a Constanza y a Lily, diles que lo siento también —se disculpó Rosa.
Alessandro extendió la mano para acariciarle la cabeza.
—¿Por qué no me contaste cómo te trataban tus padres? —le preguntó.
—No sabía cómo hacerlo, lo siento mucho por todo Alessandro, espero que algún día puedas perdonarme —le dijo ella.
Él sonrió, —Te perdonaré con una condición —le dijo.