Un programa de citas

—¿Y supongo que no quieres casarte? —Jax le preguntó a Feyre.

—Hubo un tiempo en que quería casarme, tener bebés y todo eso. Pero ahora no creo tener la energía para eso —respondió Feyre.

—¿Por qué no? Es bastante simple, encuentras a alguien que te gusta, te enamoras de esa persona y te casas —Jax sugirió.

—Ese es precisamente el problema, no sé cómo estar enamorada —se quejó.

—¿Qué quieres decir? ¿No estabas enamorada de Dustin? —preguntó Jax, confundido.

—Ahora que lo pienso bien, no creo que estuviera enamorada de él. Solo sentía competencia por él —confesó ella.

—Ya veo, pero eso no significa que no puedas enamorarte. Simplemente no has encontrado a la persona indicada.

—Ni siquiera necesito enamorarme, los reyes/reinas vampiro no necesitan necesariamente amor. Solo necesito a alguien compatible con un alto nivel en el reino —le dijo a él.

—Vale, ¿entonces no hay nadie compatible contigo en todo el reino? —preguntó él.