—Cuando me enteré del caso de Killian, sentí curiosidad y quise aprender todo al respecto. La biblioteca en el palacio del rey tiene muchos libros. Algunos de ellos están escondidos en la parte de atrás, cubiertos de polvo. La mayoría estaban rotos y ni siquiera podía entenderlos. Logré obtener información sobre los dioses antiguos y el sacrificio de sangre de uno de los libros. No sabía si funcionaría —Reni le explicó a Azazel.
—Ya veo, ¿así que lo intentaste incluso cuando sabías que podría no funcionar? —Reni preguntó.
—Sí, lo hice. Estaba desesperado por salvar a Killian.
—Eres tan tonto —Azazel le dijo.
Reni guardó silencio y no le contestó. Azazel acababa de liberarlo y él no tenía intenciones de ser encadenado de nuevo.
—Entonces, ¿por qué estás en el Hades? ¿Por qué te convertiste en un demonio? —Azazel le preguntó a Reni.